¿Cuál es el país del mundo con mayor consumo de vino por habitante?

Los datos elaborados por The Wine Institute recogidos por la revista económica Business Insider son sorprendentes. El país del mundo donde se bebe más vino (o al menos se compra) por persona y año es… el Vaticano.

Ser el Estado más pequeño del mundo no es excusa para no consumir vino. En el Vaticano se registra el récord de consumo de esta bebida a escala mundial. ¿Por qué los (932) habitantes de la minúscula ciudad toman más vino per cápita que ningún otro estado en el mundo? Hablamos de 73,78 litros. Eso es aproximadamente el doble de la cantidad que consume una persona de promedio en Francia y Italia, y el triple que en Reino Unido, según informa ‘The Independent’.



Cada persona consumiría, por tanto, unas 98 botellas al año. Luxemburgo es el segundo país de la lista, aunque con una población de 535.000 residentes, notablemente mayor que El Vaticano. Los luxemburgueses beben 56 litros al año.

El periódico británico The Guardian y el italiano La Stampa han elaborado sendos artículos para tratar de hallar una respuesta y el columnista Michael Winterbottom, del diario The Universe Catholic Weekly, ha manejado varias hipótesis para arrojar luz sobre el asunto:

a) El hecho de que se emplee el vino en la eucaristía. Una primera teoría sería que el uso de esta bebida en las homilías podrían disparar su supuesto consumo. El Código de Derecho Canónico es muy exigente al respecto y ordena que en las celebraciones eucarísticas se empleo vino de uva, natural y puro, sin mezcla de sustancias y en perfecto estado, sin avinagrar. No obstante, dice Winterbottom, la mayor parte del tiempo no hay vino en la comunión. La razón no puede ser el vino de la Comunión. Apenas se toma un sorbo, y muchas veces nada. Así que la eucaristía no explica este tremendo consumo.

b) La prensa italiana aduce que el bajo precio a que se despacha el vino en el supermercado del Vaticano invita a pensar que la cifra de consumo real está distorsionada. En el Spaccio dell’Annona, los impuestos son muchos más reducidos que en Italia. Los estantes de esta pequeña tienda siempre albergan botellas de renombradas bodegas. Lo lógico es suponer que de la menor presión fiscal se beneficien bebedores que viven fuera de la Santa Sede. Sin embargo, solo los titulares de una tarjeta, que se concede a los trabajadores y residentes en el Vaticano, pueden disfrutar de las llamativas ofertas de la tienda. “La oferta de vinos en este supermercado es bien atractiva, vinos de reputadas bodegas se venden a buenos precios. Pero presumiblemente no todas esas botellas serán consumidas dentro de los muros del Vaticano”, asegura el diario italiano La Stampa.

c) Se ha dicho que la ausencia de niños incentiva un mayor consumo por persona. Un último argumento: en la Ciudad del Vaticano viven 932 personas, la mayoría hombres adultos, lo que puede distorsionar la estadística. Tienden a comer todos juntos, lo que suele disparar el consumo. ¿No sueles beber tu más vino cuando lo haces acompañado que solo?



Nuestro país, por el contrario, es líder mundial en superficie de viñedo y una potencia en exportación, pero no ocurre lo mismo en el consumo, que la Organización Internacional de la Viña y el Vino sitúa en algo menos de 20 litros por persona y año. Y con tendencia a la baja, evidente en los últimos años. ¿Será consecuencia del carnet por puntos?

Información obtenida de Licores Reyes